Jaula y accesorios para nuestro agapornis

Los agapornis son aves procedentes de zonas tropicales africanas por lo que están acostumbrados a un hábitat muy diferente del que podemos darle. Sin embargo, se adaptan sin problemas a la vida en cautividad. 

La jaula debe ser grande, con una anchura mínima de 60 centímetros. Suelen ser más altas que anchas, por lo que pueden volar y hacer acrobacias.

Para su correcta higiene debemos airearla a diario y lavarla con frecuencia (por lo general son muy sucios, incluso con su propia caseta).

Personalmente, voy a intentar encontrar alguna caseta que no sea de madera, ya que se cargaron una (a picotazos), y con la segunda están siguiendo el mismo camino (son muy activos y les encanta morder cosas).
Durante el día les viene bien estar un rato al sol (pero que no sea de manera directa) y por la noche protegerlos del frio con una tela. Incluso para que no canten muy temprano y despierten a todo el vecindario (son muy ruidosos) es recomendable quitarles la tela que cubre la jaula a una hora prudente.

Les gusta saltar de una barra a otra por lo que no debemos escatimar en ellas. Además, venden unas cubiertas para las barras hechas de un material como de lija, que les es muy útil para limarse el pico.

Otro accesorio imprescindible para ellos es la bañera. Se les puede poner en el hueco de la puerta o, apoyada en el fondo de la jaula. Es bueno cambiarles el agua a menudo porque les encanta bañarse a diario (incluso en invierno) y beber de ese agua. 

Y para que jueguen, venden muchos accesorios para ellos, como los columpios, espejitos, etc.

La jaula mansión de mis pornis

Mis monitos...

¿A que son preciosos?




 

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