Buscando y buscando los fallos que cometí o pude haber cometido tras la pérdida casi completa de una nidada de inseparables fischer, encontré un artículo muy interesante con consejos que conviene poner en práctica antes o durante la valiente empresa de tener un agapornis, una pareja, o de empezar a criar. Algunos los cometemos con las mejores intenciones, otras veces creemos que 'no pasa nada, nuestra pareja es muy buena y no le hará nada a las crías', pero lo cierto, es que no conviene arriesgarse, porque el más insignificante fallo puede suponer la muerte de nuestras mascotas o de sus crías, y resulta muy doloroso ver tiempo después que lo podíamos haber evitado. Pero bueno, tampoco es cuestión de echarse la culpa y sufrir, con los errores se aprende, así que este es el motivo de esta entrada. Os transcribo lo que leí en otra página y espero que os sirva.
"Son muchos los aficionados que en un momento determinado de sus vidas se deciden a inicarse en la cría de Agapornis. Unas veces lo hacen con un solo ejemplar y en otras ocasiones se deciden por hacerse con una pareja y adentrarse en el mundo de la reproducción de esta fascinante especie animal. La mayoría de estas personas finalmente acaban manteniendo a un buen número de ejemplares, porque como digo siempre: este mundillo es una "droga”. Tanto en un caso como en otro muchas veces se cometen errores que a ojos desconocedores pueden no tratarse de asuntos importantes, pero que de no tener cuidado podrían causarse daños irreparables en nuestras mascotas. En este artículo voy a tratar de enumerar algunas de las situaciones que, después de tratar con aficionados que empiezan, he ido viendo que suelen repetirse con frecuencia y que si se pueden evitar desde un principio pues siempre será agradecido por la calidad de vida de sus animales.
Jaula Redonda.
Este es el fallo más común. El agapornis necesita sentirse orientado, saber dónde se encuentra. En una jaula redonda el animal pierde completamente el sentido de la orientación. Frecuentemente suelen terminar padeciendo picaje, en algunos casos irreversible. La jaula siempre debe ser de dimensiones cuadradas.
Jaula Vertical.
La mayoría de las jaulas que podremos comprar en tiendas suelen tener unas dimensiones más altas que anchas. Ese es un gran error cuando se trata de Agapornis. Estas aves siempre van a buscar la altura, de manera que si una jaula es estrecha y alta, en realidad estaremos desaprovechando sus dimensiones ya que
ellos en todo momento estarán arriba y solo bajarán en caso de necesitar alimento o algo similar. La jaula siempre debe ser más ancha que alta.
Tamaño de la Jaula.
Una jaula nunca es grande. Traducción: una jaula siempre es pequeña.
Las Perchas.
Normalmente las jaulas que compramos traen una serie de perchas. Pues nada más comprarlas se tiran.
Suelen ser de plástico y muy finas para ellos. Lo ideal para sustituirlas son ramas naturales de distintos grosores. Perfectas si se trata de árboles frutales como olivos, cítricos, etc. El objetivo es que el animal ejercite las articulaciones de los dedos adaptándolos a distintos diámetros para fortalecer sus manos. También les sirven para limarse las uñas y el pico. Normalmente terminan destrozadas... pues se cambian.
Los Comederos.
Otro fallo de las jaulas tradicionales son los comederos ya que la mayoría vienen preparadas para comederos de los de "meter la cabeza". Lógicamente un Agapornis con hambre va a comer allí, pero no es su posición natural. Debemos usar comederos de interior abiertos, aunque si no queremos que ensucien demasiado lo mejor es poner poca cantidad de comida y cambiarla a diario.
Jaulas Cargadas de Juguetes.
Muchos poseedores de Agapornis, sobre todo papilleros, tienen las jaulas tan cargadas de juguetes que los animales no pueden ejercer su método natural de desplazamiento, que es el vuelo. Estas aves, como tales, necesitan volar y tener las alas fuertes.
Las Pipas.
Ya sabemos que a los Agapornis les encantan las pipas. A las personas también nos gustan muchas cosas que no son buenas para nosotros. Si el Agapornis vive en Jaula yo nunca le pondría pipas. Si acaso en invierno como premio se les pueden dar en muy pequeñas cantidades. En caso de tenerlos en voladera exterior se pueden usar en invierno con algo más de frecuencia. Este alimento les aporta un exceso de grasa que en nada les beneficia. Totalmente perjudicial para hembras en época de puestas.
Material para el Nido.
He visto casos de amputaciones en las patas de las parejas debido al uso de elementos inadecuados para la elaboración de los nidos. En ningún momento hay que ponerles pelos de cabra o similar. Siempre hojas naturales. Ellos son fanáticos devoradores de hojas de palmera verde. También pueden usarse ramas de olivo y otras especies naturales. Importante, nunca hilos artificiales o pelos de animales.
Tocar Nidos y Huevos.
En muchas ocasiones algunos criadores piensan que sabiendo si los huevos están empollados o no, van a ganar en algo. A mi entender no es así. Incluso se fabrican "ovoscopios" que consisten en una bombilla donde se posa el huevo y al transparentarse podemos ver si en su interior hay vida o no. Mi opinión es que nunca debemos tocar los huevos ni manipular los nidos. Si los huevos están empollados se sabrá con el tiempo solo observando su oscuridad sin siquiera tener que cogerlos. Además aunque no estén empollados no creo que sea bueno quitárselos a la madre. En el momento que no tenga huevos entrará de nuevo en celo y eso es un desgaste innecesario. La única manipulación que hago yo en los nidos es en caso de grandes puestas, donde me limito a sacar algún huevo y traspasarlo a otro nido con una puesta inferior, a ser posible con mutaciones incompatibles para su posterior identificación.
No Respetar Parejas Primerizas.
En muchísimas ocasiones veremos que nuestra nueva pareja primeriza no es una experta criadora de "bebés" agapornis. Eso es algo muy normal que ocurra. Casi todo el mundo cuando se encuentra con casos de este tipo decide intervenir. Es muy fácil escuchar: "Mi pareja no alimenta a las crías". ¿Qué se suele hacer? Normalmente se le sacan las crías aun teniendo solo días de vida y se intenta alimentar mediante papilla. Es digno de admiración que la gente sienta eso y lo haga, pero en mi opinión se equivocan. Pienso que no debemos actuar, incluso aunque veamos como las crías nuevas van muriendo. Esto es ley para mí: a una pareja primeriza no se le tocan las crías al menos en las dos primeras nidadas. Lo más importante para un criador es que sus parejas sean "buenos padres" y para ello deben entrenarse y aprender a defender la supervivencia de sus pollitos.
Sacar Todos los Pollitos a una Pareja.
Este es otro error bastante común.
A las parejas primerizas, ya he dicho que hay que respetarles las dos primeras puestas, pues bien, a las demás parejas más veteranas también hay que tenerles su respeto. En este caso siempre hay que dejarles en el nido una o dos crías para que ellos los saquen adelante. Esto tiene dos objetivos: El primero es que la hembra no sufra demasiado desgaste. En el momento que le quitemos todas las crías empezará un nuevo celo. Mientras que una pareja en condiciones normales tendrá tres o como mucho cuatro puestas en una temporada de cría, si le quitamos los pollitos se pondrá tranquilamente en seis puestas al año y eso es una barbaridad de pérdida de calcio y resistencia por parte de la hembra. El segundo objetivo es que los padres no pierdan el instinto paterno, de lo contrario también encontraremos casos de abandono de nidadas a mitad de tiempo, con muertes inesperadas en los nidos y demás.
Un Agapornis Solo y Humanizado.
Eso es, bajo mi punto de vista, algo bastante negativo. No soy partidario de un exceso de humanización de los animales. Muchos aficionados tienen un solo ejemplar, normalmente papillero, en una jaula y solo. Tienen miedo de tener otro y que su primer ejemplar "deje de querernos". Un agapornis no debe querer a las personas, debe querer a otro agapornis. Si por tener otro deja de querernos tanto, pues mejor, es lo más natural. En muchos casos los agapornis papilleros no llegan a los dos años de vida porque nos hacemos con uno con todo el cariño del mundo y después por razones familiares, de trabajo, etc. no podremos estar tan pendiente de él y la depresión y la falta de actividad los hace caer en un estado que acaba matándolo. Siempre mejor dos, y si no deseamos criar pues pueden ser dos del mismo sexo.
Varias Especies Distintas en la Misma Jaula o Voladera.
Gran error.
Aunque es cierto que estas parejas son estables, en algunas ocasiones podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de hibridar. Flaco favor se le hace a esta afición con la hibridación. Importante: cada especie en jaula o voladera diferente. Si no se tiene mucho espacio es mejor especializarse en una sola especie.
¿Inseparables?
Mucha gente piensa que los Agapornis son inseparables para el resto de sus vidas. Falso. Si se separan parejas no pasa nada. Si uno enviuda no pasa nada. Si un miembro de la pareja se escapa no pasa nada. Pueden entristecer si después de llevarse un tiempo con pareja pasan a quedarse solos, pero en el momento que se le busca una pareja nueva todo vuelve a la normalidad. "
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