Tras volver de una escapada de cuatro días, lo primero que hice fue ir a ver si de alguno de los cinco huevos que tenía mi parejita de agapornis, había nacido algún mono, como yo los llamo. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que ya habían nacido dos y ya tenían un tamaño bastante aceptable. Pero había un huevo al que se le veía un agujerito... No podía ver si había alguna cría dentro o no (evidentemente ya estaría muerta), y tampoco quería tocar el nido.
Ayer volví a mirar con mi linterna (en la distancia, sin tocar nada) y comprobé que teníamos un tercer hermanito ya reclamando las atenciones de su afanosa madre, pero también pude ver con claridad el huevo roto, se veía carne en su interior...
En este caso excepcional, decidí sacar el huevo con mucho cuidado, para no molestar a la madre y evitar que la cría muerta perjudicara al resto de agapornis. Una cría perfectamente formada estaba en su interior. Pienso que pudo ocurrir por tres motivos:
- Que la cría estuviera muy débil y no pudiera salir del cascarón por sí solo.
- Que la cáscara estuviera muy dura y la cría no la pudiera romper. Por este motivo es muy importante que haya una bañerita con agua en la jaula, para que la madre se bañe y los huevos tengan humedad, de esta manera cuando llegue el momento se podrán romper con más facilidad (los míos tienen su bañerita, así que descarto este motivo).
- Y la tercera razón creo que puede ser que por alguna razón la cría haya muerto en su interior antes de que le llegara el momento de salir.
Creo que fue por lo primero o lo último. En cualquier caso, creo que lo mejor es quitar el huevo cuanto antes, para evitar la descomposición de la cría en el interior del nido.
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