A tener en cuenta antes de adquirir un agapornis...

Aviso antes de tener un agapornis...

   Esta semana me han contado un suceso que aparece en Hackelberry:

   Se organiza un circo ambulante, en el típico pueblo a orillas del Missisipi.

   Entre sus diferentes atracciones despliegan una carpa que cuesta 50 céntimos. Hay un hombre en la única puerta que  da entrada al evento dando gritos para que la gente se acerque, y les promete que dentro hay algo que nunca han visto. Los habitantes del pueblo pagan los 50 céntimos encantados y  pasan dentro.

   Allí no hay nada, sólo la gente que va llenando la pista.

   Al rato, entre abucheos, sale un hombre dando explicaciones. Dice que el espectáculo es una estafa y que tienen dos opciones, indignarse y reclamar sus 50 céntimos, o decirle al resto del pueblo lo increíble que es lo que hay dentro de la carpa y reírse de ellos viendo cómo pican.

   Muchas veces la gente prefiere pagar los 50 céntimos y callarse las "estafas" de la vida. Primero te cuentan lo maravilloso que es algo para animarte a entrar en la carpa y luego, cuando les dices que "has entrado", lo primero que se les escapa es un “pues ya verás”.


   Esta historia salió a colación de una conversación sobre el tener hijos. Mi amigos nos contaba cómo aunque es muy bonito y te llena de grandes satisfacciones, muchas veces la gente se calla las cosas negativas y sólo te las cuentan cuando dices: 'voy a ser padre'.

   En este caso, aunque siempre he hablado de lo bonito que es tener agapornis, creo que antes de tenerlos hay que tener algo en cuenta y que poca gente te comenta. 

   Su canto.

   No he oído otro pájaro que cante así. Los agapornis tienen un canto muy agudo y bastante alto, nada que ver con canarios, periquitos o diamantes mandarín. Además si piensas en tener más de uno, el sonido se multiplica, por lo que sopésalo si tienes tendencia a ponerte nervioso/a con los ruidos y te gusta la tranquilidad. 

   Por la noche están muy tranquilos, creo que los míos desde las ocho de la tarde ya se quedan callados y se colocan en posición para dormir, así que perfecto. Yo los tapo por la noche, aunque da un poco igual que tengan un trapo encima de la jaula porque en cuanto empiezan a oir por la mañana el más mínimo ruido, ya empiezan a cantar aunque poquito, eso sí. Por eso aparte de taparlos, los pongo por la noche en la habitación más alejada de mi dormitorio, cerrando todas las puertas que nos separan. Parece excesivo pero creedme, no lo es; y menos cuando te has acostado tarde y pretendes levantarte sin prisas.
 
   Lo mejor de todo viene durante el día. No te los pongas cerca (en la misma habitación) si estás viendo una película o si quieres leer o estudiar tranquilamente, sería imposible. Cuando empiezan a cantar, no se puede oír casi nada. Me sorprendo a veces mandándolos callar, cosa que me da pena pero no lo puedo evitar. Me pongo un poco nerviosa cuando se ponen todos juntos a cantar, aunque al final te acabes acostumbrando porque como digo yo, son pájaros y los pájaros cantan, si ladraran serían perros.

   Si aun así sigues pensando en tener agapornis, piensa en si molestará a tus vecinos. No exagero si te digo que los vecinos de otras plantas de tu bloque se enterarán de que tienes agapornis.

   Lo dicho, tened en cuenta este aspecto antes de tener un inseparable. Si seguis adelante, ánimo, ya os he contado lo que hay dentro de la carpa, aunque en este caso los 50 céntimos están bien pagados. :)

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