Quiero un agapornis

¿Afirmación o pregunta?

En las últimas décadas los agapornis se han hecho muy populares y no es para menos, ya que en seguida uno se queda cautivado por sus bonitos colores, son de fácil adquisición y crían fácilmente en interior. 

Pero ya sea que uno los quiera como mascota o para críar, hay que pensar detenidamente en lo que implica tener agapornis. No es tener uno o más aves en una jaula dándoles a diario algo de comida y agua limpia. La realidad es que es una tarea exigente, que requiere dedicarle mucho tiempo, atención a diario, limpieza constante, hay que informarse y estudiar bastante sobre sus cuidados,  y cómo no, también supone un desembolso de dinero.

Los agapornis son seres vivos que requieren mucho cuidado y atención. Si no puedes dárselo o no estás dispuesto a ello, mejor dedícate a otra cosa. 




Y por el lado más mundano, he de decir que requieren de mucha limpieza diaria, máxime cuando por lo general se les tiene fuera de la jaula a menudo. En ese caso tendrás que limpiar sus excrementos haya donde estén. Creo que un piso no es el mejor lugar para tenerlos, por la suciedad que general, el olor y, creo que lo más importante, el ruido. Viviendo en un tercer piso, llegué a oír a mis agapornis desde la calle, tres pisos más abajo. Tuve suerte de que nunca se quejó ningún vecino pero podría haber pasado, sobretodo cuando se les oía en las horas de la siesta (estuve varios años sin saber lo que era una siesta tranquila).

Con este post no quiero desalentar a tenerlos, sino a ser conscientes de todo lo que implica tenerlos en casa. Debemos ser siempre responsables y una vez tomada la decisión, tratarlos con todo el cariño y el amor, proporcionándoles un hogar adecuado y limpio. 

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